martes, 23 de octubre de 2012

¡EL PELIGRO DE OLVIDARSE DE DIOS!

DEUTERONOMIO 6: 10-12

INTRODUCCIÓN: A continuación estudiaremos esta enseñanza a la luz de las Santas Escrituras (la Biblia) tomando como ejemplo al pueblo de Israel; para entender con exactitud lo peligroso que resulta olvidarse de Dios. Veámoslo de la siguiente manera así.
1. LA ADVERTENCIA DIVINA: “NO OLVIDARSE DE DIOS”.
A. Dios mismo advirtió y alertó reiterativamente a Su pueblo Israel que cuando entraran a la tierra prometida (Canaán) y gozaran allí de las comodidades, privilegios, bienestar, riquezas, prosperidad, bendiciones, abundancia, provisión, buena vida, etc., SE CUIDARAN DE NO OLVIDARSE DE ÉL (Deuteronomio 6: 10-13; 8: 1-20; 31: 14- 22; Isaías 44: 21-28).
B. Ya Dios sabía (Omnisciente) que Su Pueblo se olvidaría de Él (Deuteronomio 31: 14- 22).
2. LA DESOBEDIENCIA DE ISRAEL: “SE OLVIDARON DE DIOS”.
A. Muy a pesar de la advertencia divina (Deuteronomio 6: 10-13; 8: 1-20; 31: 14- 22; Isaías 44: 21-28). Se olvidaron de Dios por innumerables días (muchísimo tiempo) y ese fue uno de sus pecados (Jeremías 2: 13, 30-32) (NVI).
B. Muy a pesar de los milagros que habían visto: las diez plagas en Egipto que se cuentan como juicios (Éxodo 6: 6; 7: 4) y también como milagros de Dios (Éxodo 7: 3 al 12: 29, 30; Salmos 106: 21, 22). Igualmente tenemos los milagros en el desierto (Éxodo 14: 1-31; 15: 22-27; 16: 1-35; 17: 1-15; Números 21: 4-9; Deuteronomio 8: 3, 4; 29: 5).
C. Por el orgullo (Deuteronomio 8: 14, 17, 18 (NVI); Oseas 13: 4-6 (PDT): cuidado con el orgullo al ser bendecido por Dios, porque la prosperidad puede dar lugar a la arrogancia y hace que olvidemos que Dios es la fuente de todas las bendiciones (Salmos 10: 4; Oseas 7: 10)
D. Porque no pudieron mantenerse fieles a Dios en medio de la abundancia, prosperidad, comodidades, bendiciones y la buena vida (Deuteronomio 32: 9-18; Oseas 13: 4-6).
JESURÚN (Deuteronomio 32: 15): significa el justo, el que guarda la ley, defiende la justicia y es uno de los nombres poéticos de Israel. Observamos entonces que la ingratitud de Israel se revela en el hecho de que engordó (prosperidad y abundancia) gracias a la provisión divina; pero abandonó al autor de la creación (Deuteronomio 32: 15-18). Recuerde que uno de los propósitos de la bendición es la permanencia en Dios (2 Samuel 7: 29; 1 Crónicas 17: 27).
E. Por la idolatría (Deuteronomio 32: 16-27; Jueces 2: 11-15; 3: 7; 10: 13, 14; 1 Samuel 8: 8; Salmos 106: 19-21; Jeremías 16: 11; 18: 15 (DHH); Oseas 2: 13). La iglesia hoy tiene una peor idolatría que la que Israel tenía: la idolatría espiritual.
Idolatría espiritual es darle el primer lugar a alguien o a algo que no es Dios). ¿A qué o a quién le estamos dando el primer lugar que no es Dios? ¡Recuerde que DIOS ES PRIMERO en todo y para todo! Él es el único que merece el primer lugar en nuestra vida, en la familia, en la profesión (en la iglesia, en el ministerio, en el empleo, en el negocio (1 Reyes 17: 13-16; Mateo 6: 33).
F. Lo material (Oseas 8: 14) (DHH): por llamarlo de una manera lo material hizo que Israel en la época de profeta Amós se olvidara de Dios. ¡Quien lo creyera!
3. LAS CONSECUENCIAS SUFRIDAS: “POR OLVIDARSE DE DIOS”.
A. La ira de Jehová: les dio la espalda, rechazó a sus hijos e hijas, los movió a celo con un pueblo que no es Su pueblo, consumió la tierra y sus frutos, males, saeta, hambre, enfermedad y mucho más (Deuteronomio 6: 12-15; 31: 20, 21; 32: 15-27; Jueces 3: 7-9; Esdras 8: 22; Isaías 51: 13)
B. Entregados y llevados cautivos y a otras naciones, incluyendo las extranjeras: Mesopotamia (Jueces 3: 7-9), Moab (Jueces 3: 12-15), Filisteos (Jueces 3: 31), Canaán (Jueces 4: 1-3), Madián (Jueces 6: 1-7), Siria (2 Reyes 17: 5-41), Babilonia (2 Reyes 25: 8-29) entre otras.
C. La contra de Dios: “La mano de Dios está para bien sobre los que le buscan; más Su poder y Su furor CONTRA todos los que le abandonan” (Esdras 8: 22b)
D. Trasladados al Seol: “los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes (naciones) que se OLVIDAN de Dios” (Salmos 9: 17). Acabaran en el reino o al lugar de la muerte, de los muertos o al sepulcro.
E. Destrucción: “Entiéndalo bien los que olvidan a Dios, no sea que los DESTRUYA y nadie los salve” (Salmos 50: 22).
F. Pérdidas materiales: “Porque te OLVIDASTE de Dios, quien te salvó… Tú siembras plantas hermosas y vides importadas. Las ves crecer el mismo día que las plantas, y en la mañana que las siembras las ves brotar; pero la cosecha se echará a PERDER el día que llegue la plaga y el dolor incurable” (Isaías 17: 10, 11) (PDT).
G. Sentencia divina (Ezequiel 22: 1-31 (vr. 12d): este pasaje bíblico hace referencia a los pecados de Jerusalén e Israel: ciudad sanguinaria y abominaciones (vr. 2), hizo ídolos contra sí misma (vr. 3), derramadora de sangre (vr. 3, 4, 6, 9, 12), despreciaron a padre, madre, despojaron al huérfano, a la viuda y al extranjero trataron con violencia (vr. 7), despreciaron el santuario (vr. 8), calumniadores y perversos (vr. 9), violaron ciertas leyes morales (vr. 10), adulterio, fornicación, violaciones sexuales (vr. 11), interés y usura (vr. 12b), defraudaron al prójimo con violencia (vr. 12c). También se OLVIDARON DE DIOS (vr. 12d) y muchos pecados más que cometieron (vr. 23-31). Por todos estos pecados incluyendo el que compete con este tema: OLVIDARSE DE DIOS fueron sentenciados por el mismo Dios (vr. 15, 16-22, 31).
H. Castigo, destrucción, ruina (Oseas 2: 13; 8: 14; 13: 6-8). Dios mismo promete atacar como una fiera (Oseas 13: 6-8).
CONCLUSIÓN: ¿Nos estamos olvidando de Dios? ¿Ya sabemos lo que esto implica? ¡Volvámonos a Dios nuevamente! “Acuérdate de tu creador…” (Eclesiastés 12: 1). ¡A buscarlo se dijo! Recuerda que sin Él nada podemos hacer (Juan 15: 5).

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