martes, 23 de octubre de 2012

LA VIDA QUE SURGE DE LA MUERTE – MEDITACIONES CRISTIANAS

Texto: Marcos. 10: 33-34

Marcos 10:33 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles; 34) y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará.
En la Biblia vamos a encontrar en muchas ocasiones declaraciones que al simple oído nos parecerán que encierran mucha controversia o contradicción, porque no pertenecen a este orden natural de cosas, sino que obedecen a principios del Reino espiritual.
Por ejemplo, la Biblia dice dad y se os dará, humillaos y seréis enaltecido, enaltécete y serás humillado, el que gana su vida la perderá, pero el que la pierde por causa de mí la ganará, etc.
En el Reino espiritual, dar es igual a recibir, pero en el mundo natural dar es igual a quedarse con menos, así mismo en el mundo natural enaltecerse es igual a ser reconocido, pero en el reino espiritual enaltecerse es igual a ser humillado y humillarse es igual a ser exaltado.
Lo mismo sucede con el ganar o perder, en el mundo natural ganar es igual a tener, pero en el reino espiritual ganar en la carne es igual a perder, pero perder por causa del Señor, es igual a ganar no sólo en la vida eterna sino además aquí en la tierra.
Estas y otras muchas declaraciones de la Biblia, no se pueden entender de manera natural, porque pertenecen al reino espiritual, ahora permítame llevarle a estudiar las Palabras de Jesús en los momentos previos a su muerte.
El vs 33 y 34 dice: He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles; 34) y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará.
¿Qué es lo que está diciendo el Señor aquí? Lo que el Señor nos está diciendo es que hay una vida que nadie conocía y que no podía ser manifestada, sino hasta que él experimentara la muerte.
Ahora entienda algo, para los seres mortales como nosotros hablar de la muerte resulta un poco natural, ¿por qué? Porque todos los mortales tenemos algún punto de referencia con la muerte, de alguna forma la hemos sufrido y vivido de cerca.
Cuando un familiar cercano o un ser querido muere, su muerte nos deja no sólo un gran vacío sino además un profundo dolor, de modo que de alguna forma todos nos preparamos para la muerte, porque aceptamos el hecho de que en algún momento nos tocará a nosotros.
Pero con Jesús no fue así, porque él a diferencia de cualquiera de nosotros no tenía punto de referencia con la muerte, su punto de referencia no era con la muerte sino con la vida eterna.
El vino del cielo a la tierra con un solo punto de referencia la vida eterna, por eso la muerte de Jesús era lo más antinatural que podía sucederle, porque en el cielo a diferencia de la tierra se nace para vivir y no para morir.
Ahora con esto en mente estudiemos este pasaje de la Biblia, aquí hay dos grandes aspectos que se tienen que destacar: primero la muerte de Jesús y segundo su resurrección, cada uno de ellos con una gran implicación espiritual sobre la vida del creyente. Estudiémosla una por una.
1) La muerte de Jesús. En Hebreos. 9:27 dice que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después el juicio. Es decir, la muerte es algo inevitable para el hombre común, no hay quien pueda librarse de ella, ni eludirla.
Harry Goudini fue un gran escapista que alcanzó la fama mundial por sus grandes hazañas al escaparse de todos los lugares donde se lo encerraba y además de soltarse de todas las cadenas con las que se le ataba. En alguna ocasión se lo encerró en una cárcel de máxima seguridad y en pocos minutos pudo escaparse de ella. Harry Goudini, se liberó de todas las cadenas y cuartos donde fue encerrado, pero un día murió, y esta fue la única ocasión en la que no se pudo liberar, la muerte lo atrapó para siempre.
No ha habido hombre que se escape de la atadura de la muerte. Pero Jesús fue la excepción porque aún cuando él murió la muerte no lo pudo retener ya que al tercer día resucitó.
Porque para que alguien te pueda retener a la fuerza, primero ese alguien tiene que ser más fuerte que tú, y en el caso de Jesús eso no era posible porque no hay poder ni autoridad en este mundo ni en cualquier otro lugar que esté por encima del poder y la autoridad de nuestro Dios.
Ahora además de esto, la muerte de Cristo tiene dos implicaciones espirituales en relación con el cristiano: primero pagó su deuda y segundo le arrebató a Satanás la autoridad de la muerte sobre el creyente.
Pago la deuda. Así como los hijos heredan de sus padres lo bueno como lo malo, así cada ser humano heredó de nuestro padre Adán la deuda que él contrajo en el principio de la humanidad con el pecado.
Es este mundo natural mucha gente contrae deudas y ocasionalmente no las paga, pero en el mundo espiritual no sucede igual, en el mundo espiritual toda deuda debe ser honrada por su deudor.
El problema con Adán era que olvidó que la deuda con el pecado no podía ser cancelada con dinero o riquezas sólo debía ser saldada de una forma, con la muerte. Porque la paga del pecado es muerte. Romanos. 6:23.
Por eso la muerte fue introducida en el mundo cuando Adán pecó, la muerte fue introducida en el mundo para recordarle al hombre la deuda que todo hombre heredó de Adán. A partir del pecado de Adán todo hombre nace para morir, porque después que ha vivido por algunos años, cuando el plazo de la deuda se vence, la muerte hace su aparición para cobrar.
Veamos algo más, la muerte sólo podía ser introducida en el mundo por el pecado de Adán, no por el de ningún otro, es decir no podía ser introducida ni por el pecado de Eva ni por el de sus hijos, sino sólo por el pecado de Adán.
¿Por qué? porque Adán era la cabeza de la humanidad, él era el linaje de todo hombre, y sobre él reposaba toda autoridad en la tierra eso dice Génesis. 1:26 y 28, por eso Satanás aunó esfuerzos para hacer pecar a Adán porque él sabía que sobre Adán reposaba toda la autoridad en la tierra.
Y cuando lo logró, entonces el imperio de la muerte comenzó a reinar sobre la tierra, y así se mantuvo por miles de años, hasta que se cumplió el tiempo de la aparición del postrer Adán, es decir Cristo. Ya que la Biblia dice en Romanos. 5:14 que el primer Adán era figura del que había de venir.
¿Por qué Adán era figura de Cristo? Porque mientras se mantuvo en obediencia y sin pecado él era perfecto y sin mancha delante de Dios, hasta que pecó, pero luego vino el postrer Adán, Cristo, y aunque fue tentado en todo y fue probado, perseguido, calumniado, incomprendido y asesinado, a diferencia de Adán nunca pecó.
El vino no sólo a demostrarles a los descendientes de Adán que se puede vivir en este mundo sin pecar sino además vino a cancelar con su muerte la deuda que nuestro antecesor Adán nos heredó por su desobediencia y que ningún ser humano en este mundo podía cancelar.
En el libro de Mateo 18:23-35 se nos narra una parábola que describe la condición impagable para los hombres de la deuda del pecado.
Allí se nos dice que un rey quiso hacer cuentas con sus siervos y fue traído a él uno que le debía 10.000 talentos, pero como no podía pagar, el rey ordenó que tanto él, como su esposa y sus hijos, fuesen vendidos para poder cobrar la deuda. Pero el siervo rogó delante del rey y dice la biblia que el rey fue conmovido y le perdonó la deuda.
Ahora veamos cuánto era lo que este siervo debía al rey, dice el vs 24 que eran 10.000 talentos, veamos cuánto era esto: un talento era igual a 6.000 dracmas, una dracma era igual a un denario, y un denario era el salario de un jornalero de un día de trabajo. Entonces esto significa que un talento era el equivalente de 6.000 días de trabajo.
Esto traducido a años viene a ser. 16 años, 5 meses, 9 días y 11 horas de trabajo. Pero esto es sólo el equivalente a un talento, mas la Biblia dice que la deuda era de 10.000 talentos, es decir 60.000.000 de dracmas. Esto traducido a años viene a ser: 164.000 años; 384 meses y 26 días de trabajo.
Para que este hombre pudiese pagar esta deuda debía nacer y morir a los 100 años por un período de 1.096 veces para pagar la deuda. Eso quiere decir que esta deuda sólo podía caer en una categoría, impagable.
Esta era la condición del hombre antes de la muerte de Jesús, el hombre no tenía forma de pagar su deuda con el pecado, pero al Jesús ir a la cruz por mí, me sustituyó y con su muerte pagó para siempre la deuda de mi pecado y a partir de ahí mi deuda y su deuda fueron declaradas pagadas y canceladas.
La autoridad de la muerte arrebatada. La segunda implicación espiritual que la muerte de Jesús tiene sobre el creyente es que con su muerte logró arrebatarle a Satanás la autoridad que este tenía sobre la muerte.
La muerte es un enemigo del hombre, pero quien tenía control y autoridad sobre ella era Satanás, esa autoridad vino a ser suya cuando Adán fue engañado y pecó, entonces el pecado de Adán le dio a Satanás el derecho de controlar el imperio de la muerte.
Por eso hasta antes de Jesús, todo justo que moría, descendía al hades, a una sección llamada Seno de Abraham, ahí estaban a salvo pero cautivos, por el imperio de la muerte, pero cuando Cristo murió le arrebató a Satanás la autoridad de la muerte y esta ya no pudo retenerlos más.
Por eso la Biblia dice en Efesios. 4:8 subiendo a lo alto llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres. La cautividad se refiere a los justos que alcanzaron la salvación pero que no podían entrar al cielo sino hasta que la muerte fuese derrotada y sometida a un nuevo gobernante esto es Jesucristo.
Ahora entendamos esto la muerte fue derrotada en la cruz pero no fue destruida, porque aún su tiempo para ser destruida no ha llegado, eso es algo que está reservado para el final, por eso en 1 Corintios. 15:26 dice: que el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
La muerte sigue existiendo aún, pero ya no como un amo sino como un siervo, porque en la cruz Jesús la derrotó y la sometió bajo su autoridad. Por eso la Biblia dice bienaventurados de aquí en adelante los que mueren en el Señor descansarán de sus obras porque sus obras con ellos siguen. Apocalipsis. 14:13
Para un creyente la muerte ya no es su carcelero y menos su verdugo, porque fue derrotada en la cruz por nuestro gran Dios y salvador Jesucristo, por eso 1Corintios 15:55 dice ¿Dónde está oh muerte tu aguijón? ¿Dónde oh sepulcro tu victoria? La muerte es sorbida en victoria en Cristo Jesús Señor nuestro.
La resurrección de Cristo. Ahora estudiemos el segundo aspecto de este sermón, la resurrección de Cristo. Si la muerte de Jesús tiene una gran implicación espiritual, su resurrección no tiene menos importancia que su muerte. Veamos ¿por qué?
Tan importante como lo es la muerte de Cristo lo es también su resurrección. Tanto que Pablo dice: que si Cristo no resucitó vana es nuestra fe y somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. 1 Corintios. 15:19
Ahora veamos por qué es importante la resurrección de Cristo y cuál es su implicación espiritual en la vida de los creyentes. La resurrección de Cristo nos afecta poderosamente en dos áreas: primero, en la esperanza del cielo y segundo en nuestra victoria en la tierra.
La esperanza del cielo. La muerte y la resurrección de Cristo no se pueden separar son eventos que están íntimamente relacionados, tanto que lo uno no tiene razón de ser sin lo otro.
La resurrección de Cristo me da esperanza del cielo y por lo tanto me marca un destino. Si la resurrección de Cristo no hubiese tenido lugar, yo no sabría entonces cuál sería mi destino, y por lo tanto mi fe y mi esperanza de la vida eterna sería nula.
De qué serviría esforzarse tanto por mantener una vida de santidad y rectitud sino tengo esperanza de la vida eterna, por eso la muerte de Cristo sin su resurrección sólo sería el fracaso de la fe, pero Cristo no sólo murió y derrotó la muerte sino además resucitó y su resurrección abrió el camino de la esperanza de todos aquellos que esperamos en Cristo la resurrección de los muertos.
La victoria en la tierra. Si la muerte de Cristo paga la deuda del pecado de los creyentes, su resurrección no sólo me marca un destino, sino además me señala una posición espiritual y me ofrece una identidad.
Permítame explicarle esto, la muerte de Cristo me da conciencia de salvo y de perdonado, pero su resurrección me da conciencia de vencedor y victorioso mientras esté en este mundo.
La biblia dice en Romanos. 8:37 que somos más que vencedores en aquel que nos amó. ¿qué significa ser más que vencedor? Se lo voy a explicar: cuando un boxeador sube al ring a sostener un combate con su contrincante, recibe muchos golpes hasta que por fin gana la pelea y se lleva el premio.
Luego el boxeador va a su casa y entrega el cheque a su esposa y ella lo toma lo gasta y lo disfruta, el boxeador fue el vencedor y el que ganó el cheque, pero su esposa fue más que vencedora porque ella, ni subió al ring, ni aguantó los golpes, sólo recibió el cheque.
Esto es lo mismo que Jesús quiere que sepamos, el fue a la cruz y recibió los golpes pero después de derrotar a la muerte y vencerla resucitó y nos entregó las llaves del reino, para que vivamos no como derrotados ni timoratos, sino como más que vencedores en Cristo Jesús Señor nuestro.
Veamos algo más, En la resurrección de Cristo se dieron dos eventos que se asimilan a dos eventos que también se dieron en la resurrección de Lázaro, veamos cuáles son: 1) la piedra removida y 2) el vendaje sobre su cuerpo.
La piedra removida. Tanto en la resurrección de Cristo como en la de Lázaro, la piedra que sellaba el sepulcro fue removida, ¿Qué significa esto? se lo voy a explicar, la piedra representa dos cosas aquí, primero todo aquello que te hace tropezar y segundo que lo que te hace tropezar al principio al final te sepultará.
El pecado es el agente interno que mata tu vida espiritual, pero la piedra es el agente externo que el diablo utiliza para asegurarse de que no salgas del sepulcro para vivir una vida resucitada y victoriosa.
La piedra es una circunstancia, es una situación, son personas y lugares que te crean lazos que te sirven de tropiezo y no te dejan manifestar la vida resucitada y victoriosa que Cristo te dio, Si quieres verte viviendo una vida victoriosa primero escucharás a Jesús decirte: Quita la piedra de tu vida.
Algunos van a tener que aprender a vivir sin internet, otros tendrán que vivir sin celular, sin cuentas en facebock o en otras páginas sociales, no importa lo que tengas que dejar, tendrás que hacerlo y entonces la vida más que vencedora se manifestará en ti.
El vendaje. Lo segundo que pasó en la resurrección de Lázaro y que se asemeja a lo que sucedió en la resurrección de Jesús es lo relacionado con el vendaje, dice la Biblia que cuando María fue muy por la mañana a ver el cuerpo del Señor sólo se encontró con las sábanas que lo cubrían y el sudario, pero su cuerpo ya no estaba.
Algo parecido sucedió con Lázaro, cuando Jesús lo resucitó dijo: desatadle y dejadle ir, ¿por qué? Se lo voy a explicar, cuando alguien moría en Palestina después de ungirlo con especias aromáticas lo vendaban para promover el proceso de momificación y que el cuerpo no se descomponga tan rápido.
Entonces tanto las sábanas de Jesús como las vendas de Lázaro sólo representaban una cosa, este era el traje de los muertos, cuando Jesús resucitó su cuerpo se fue al cielo pero su traje fue abandonado en la tierra, ¿por qué? Porque los que están vivos ya no pueden seguir vistiendo de muerto.
Si quieres ver manifestarse en ti la vida victoriosa y resucitada de Jesús vas a tener que aprender a despojarte de los vestidos de fracaso, de derrota, de enfermedad, y de muerte, por una sencilla razón el venció la muerte y nosotros vencimos con él.
Los seres humanos lo sepamos o no, ocasionalmente nos vestimos de acuerdo a como nos sentimos, muchas veces el color de la ropa y el diseño que elegimos para usar, lo que realmente denuncia es cómo nos sentimos por dentro.
Por eso cuando una mujer se siente digna vestirá con decoro, si se siente sexi vestirá sensualmente, si se siente joven vestirá a la moda, etc. Lo que vestimos dice cómo nos sentimos.
Por eso Jesús exclamó: desatadle y dejadle ir, porque el que ha recuperado la vida no puede seguir vistiendo de muerto, el que ha recuperado la salud no puede seguir vistiendo de enfermo, lo mismo sucede cuando te ganas la lotería, es completamente inadmisible que sigas vistiendo como pobre si tienes millones en tu cuenta bancaria.
Desatadle significa, cámbienle la vestidura de muerte por una vestidura de vida, los que vamos al cielo tenemos no sólo la necesidad sino además el deber de vestir de fiesta, porque somos llamados a ser participantes de las bodas del Cordero.
El libro de génesis es el primer libro de la Biblia y éste empieza su narración describiendo la desgracia de la caída humana, pero el libro de Apocalipsis cierra las páginas de la Biblia declarando: y estos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio de la palabra de ellos.
Si empezaste mal tu vida cristiana, eso es penoso pero no tan grave, sin embargo el lujo que no te puedes dar, es de terminar mal. En el camino vas a experimentar algunas derrotas, pero no permitas que una derrota te convierta en derrotado.

Sino que levántate y vístete de resucitado y de vencedor, porque lo que empezó mal puede arreglarse y terminar bien. Recuerda que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. Amén.

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